El Gobierno informó hoy a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de que autoriza a las entidades locales a cerrar este ejercicio de 2008 y el próximo de 2009 con un déficit equivalente al 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje que equivale a poco más del 3% de los ingresos no financieros de ayuntamientos y diputaciones. El límite actual era del 0,05% del PIB aunque la FEMP pedía un 0,5%.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ya la semana pasada al presidente de la FEMP, Pedro Castro, que las entidades locales podrán endeudarse para afrontar la situación de crisis que atraviesa el país, pero no precisó en qué porcentaje y se comprometió a comunicar esta semana a la institución municipalista una cifra.
Esta tarde, el Ministerio de Economía y Hacienda informó de que hoy ha enviado a la FEMP la respuesta y que el déficit autorizado es del 0,2% del PIB. La medida es en ambos casos excepcional y se toma "dadas las actuales circunstancias económicas".
De esta forma, el límite de déficit para los años 2008 y 2009 será, de forma excepcional, de un máximo del 0,2% del PIB nacional, lo que equivaldrá, según Economía y Hacienda, a algo más del 3 por ciento de los ingresos no financieros de las entidades locales.
La medida de flexibilidad deberá ser acordada por la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL) en los próximos meses de febrero-marzo para su aplicación a las liquidaciones de los presupuestos de 2008. En cuanto al régimen de endeudamiento de los ayuntamientos, también se tendrá en cuenta, de manera excepcional, el déficit adicional permitido en ambos años.
sábado, 6 de diciembre de 2008
domingo, 30 de noviembre de 2008
El príncipe Carlos echa la culpa de la crisis a Descartes
El heredero al trono británico ofrece su versión de los problemas económicos: todo procede del movimiento modernista, que se inspiró en el filósofo francés.
No hay que buscar el culpable de la crisis económica entre los codiciosos banqueros anglosajones. Ni siquiera entre los despistados reguladores, ni en las optimistas agencias de calificación de la deuda, ni en los aventureros que pidieron prestado por encima de sus posibilidades. El causante de los problemas es francés, es filósofo….y está muerto. Se trata de René Descartes, que falleció en 1650 y cuyo pensamiento sirvió de base para el movimiento modernista que adquirió relevancia al final del siglo XIX.
Esa es al menos la teoría de Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales, quien ofreció su visión de los problemas del mundo esta semana en la cena de gala de la Asociación de la Prensa Extranjera en Londres.
“Cada vez son más difíciles de esconder los daños colaterales de lo que llamamos progreso. La crisis actual en el mundo financiero, conocida como credit crunch, es un gráfico ejemplo de ello; la crisis medioambiental que afrontamos, el crunch del clima, es otro de ellos”, dijo el heredero al trono de Reino Unido al comenzar su discurso ante doscientos empresarios y periodistas en el hotel Sheraton Park Lane.
A juicio de Carlos de Inglaterra, la idea de progreso que predomina en el mundo ha provocado que el hombre busque su propio desarrollo y beneficio por encima de toda consideración, sin preocuparse por el daño a la Naturaleza o a la viabilidad económica de la sociedad. “Los problemas actuales no son sólo una crisis medioambiental o financiera. Son consecuencia de una crisis fundamental en nuestra percepción. Al posicionarnos fuera de la Naturaleza y creer que nosotros somos libres para limitar y manipular y controlar sus partes, imaginando que el todo no sufrirá con lo que pase a sus partes, nos hemos abstraído de la vida hasta el punto de que nuestra mentalidad está alejada de los principios que rigen la salud de cualquier economía y de toda la vida en la Tierra”.
El príncipe, que acaba de cumplir 60 años y entretiene su espera para acceder al trono con una campaña en defensa del medio ambiente, cree que “el movimiento responsable de los desequilibrios del mundo alcanzó su posición de dominio al principio del siglo XX. Es conocido como modernismo”. El padre de las teorías modernistas es René Descartes, “con su concepto del hombre como máquina”, indicó Carlos de Inglaterra ante la atención entre curiosa y estupefacta de los asistentes.
El autor de la frase “pienso, luego existo”, situó al hombre en el centro de un universo y una naturaleza que pueden ser englobados en un orden matemático. Sus ideas inspiraron a pintores, escritores, filósofos e incluso al economista Johan Maynard Keynes…..y ahora, según el príncipe Carlos, también a los ejecutivos financieros de la City. Teoría real
• “Al creer que podemos manipular todo, nos hemos abstraído de los principios de una economía sólida“, dice Carlos de Inglaterra para explicar la crisis.
No hay que buscar el culpable de la crisis económica entre los codiciosos banqueros anglosajones. Ni siquiera entre los despistados reguladores, ni en las optimistas agencias de calificación de la deuda, ni en los aventureros que pidieron prestado por encima de sus posibilidades. El causante de los problemas es francés, es filósofo….y está muerto. Se trata de René Descartes, que falleció en 1650 y cuyo pensamiento sirvió de base para el movimiento modernista que adquirió relevancia al final del siglo XIX.
Esa es al menos la teoría de Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales, quien ofreció su visión de los problemas del mundo esta semana en la cena de gala de la Asociación de la Prensa Extranjera en Londres.
“Cada vez son más difíciles de esconder los daños colaterales de lo que llamamos progreso. La crisis actual en el mundo financiero, conocida como credit crunch, es un gráfico ejemplo de ello; la crisis medioambiental que afrontamos, el crunch del clima, es otro de ellos”, dijo el heredero al trono de Reino Unido al comenzar su discurso ante doscientos empresarios y periodistas en el hotel Sheraton Park Lane.
A juicio de Carlos de Inglaterra, la idea de progreso que predomina en el mundo ha provocado que el hombre busque su propio desarrollo y beneficio por encima de toda consideración, sin preocuparse por el daño a la Naturaleza o a la viabilidad económica de la sociedad. “Los problemas actuales no son sólo una crisis medioambiental o financiera. Son consecuencia de una crisis fundamental en nuestra percepción. Al posicionarnos fuera de la Naturaleza y creer que nosotros somos libres para limitar y manipular y controlar sus partes, imaginando que el todo no sufrirá con lo que pase a sus partes, nos hemos abstraído de la vida hasta el punto de que nuestra mentalidad está alejada de los principios que rigen la salud de cualquier economía y de toda la vida en la Tierra”.
El príncipe, que acaba de cumplir 60 años y entretiene su espera para acceder al trono con una campaña en defensa del medio ambiente, cree que “el movimiento responsable de los desequilibrios del mundo alcanzó su posición de dominio al principio del siglo XX. Es conocido como modernismo”. El padre de las teorías modernistas es René Descartes, “con su concepto del hombre como máquina”, indicó Carlos de Inglaterra ante la atención entre curiosa y estupefacta de los asistentes.
El autor de la frase “pienso, luego existo”, situó al hombre en el centro de un universo y una naturaleza que pueden ser englobados en un orden matemático. Sus ideas inspiraron a pintores, escritores, filósofos e incluso al economista Johan Maynard Keynes…..y ahora, según el príncipe Carlos, también a los ejecutivos financieros de la City. Teoría real
• “Al creer que podemos manipular todo, nos hemos abstraído de los principios de una economía sólida“, dice Carlos de Inglaterra para explicar la crisis.
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